De zapatero a preparador de opositores

Hubo un tiempo en el que mi día a día olía a cuero, a cola y a esfuerzo. Trabajaba como zapatero. Muchas horas. Poco sentido. Menos sueldo. Y lo peor de todo: ninguna chispa.

Mientras tanto, mi pareja llegaba a casa sonriendo. Me hablaba de sus alumnos, de momentos humanos, de cómo se reía con ellos, de lo gratificante que era enseñar. Y yo... con la espalda molida y las manos negras, me empecé a hacer preguntas.

¿Y si el problema no era trabajar mucho, sino trabajar en algo que no me llenaba? ¿Y si podía enseñar yo también?

Así empezó todo.

Mi primera oposición

Una estrategia, un plan, y una exposición que el tribunal aún recuerda.

Tuve un golpe de suerte (o eso pareció al principio): ese año salieron muchas plazas. El problema: yo tenía mil trabajos. Apenas podía estudiar. La solución: aprender a opositar con estrategia.

Nada de empollar sin sentido. Nada de improvisar. Aprendí rápido que opositar a educación es un proceso subjetivo, y que el que sabe jugar bien sus cartas, gana.

• Ser ultra eficiente con el estudio.
• Dominar los supuestos prácticos con sentido común y diferenciación.
• Crear una programación impoluta y con identidad propia.
• Y sobre todo, en vestir el discurso, transmitir, emocionar.

Porque el tribunal también siente, aunque no lo diga.

Resultado: 10 en tema. 10 en exposición. 9,7 de media.
Último día del tribunal. Última exposición. Pero salí con una plaza y una convicción:

“Si yo he podido, otros también pueden... si se preparan con cabeza y corazón.”

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Desde 2017

Más de 8.325 opositores ya han pasado por mis formaciones.

Y no exagero. Desde que saqué la plaza, me he dedicado a crear lo que me hubiera gustado tener cuando empecé: formaciones prácticas, humanas, directas al grano, con estrategia y con alma.

• 📘 Programa para Plaza:
  Para que tu programación deje huella. Para que aprendas a diseñar, innovar, evaluar y emocionar con tu propuesta.
• 🎤 Comunica para Plaza:
  Para que expongas con seguridad, incluso aunque tu programación no sea perfecta. Porque no gana quien tiene el mejor papel, sino quien sabe defenderlo.
• 🧠 Estudia para Plaza:
  Porque estudiar no es memorizar. Es tener método. Estrategia. Y una mente que no se rinde.

¿Mi método?

• Constancia.
• Estrategia.
• Hacer las cosas con sentido.
• Y dejar huella. Siempre.

Y eso es lo que intento transmitir en cada clase, en cada email, en cada curso que creo.

¿Y ahora?

Ahora sigo acompañando a opositores que quieren prepararse bien. Que no buscan un cursito más, sino una formación que les transforme.

Si has llegado hasta aquí, probablemente tú también crees que la educación puede cambiar vidas. Y que una oposición no es solo un examen, sino una oportunidad para demostrar quién eres.

Si es así, quiero darte la bienvenida. Aquí tienes un sitio donde prepararte con estrategia, emoción y sentido.

Por cierto, ¿te gustaría recibir un consejo diario gratuito para opositar con estrategia y marcar la diferencia?
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