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Evaluación por competencias LOMLOE: qué es, cómo se hace y cómo aplicarla en el aula (2025)

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Publicado el

Diego FuentesDiego Fuentes

Qué es la evaluación por competencias según la LOMLOE

La LOMLOE, en su enfoque renovado del currículo, establece un modelo educativo centrado en el desarrollo de competencias clave, y esto transforma completamente la forma en que entendemos y aplicamos la evaluación. Ya no se trata únicamente de calificar, sino de valorar el proceso real de aprendizaje del alumnado. Evaluar por competencias implica comprobar si el alumno es capaz de aplicar los conocimientos adquiridos en situaciones reales, variadas y significativas.

La evaluación competencial no es una moda ni una alternativa más: es una exigencia legal. El artículo 14 del Real Decreto 157/2022 establece que la evaluación debe ser global, continua y formativa, independientemente de la etapa educativa. En otras palabras, no se trata de hacer una prueba al final de la unidad, sino de acompañar el aprendizaje durante todo el proceso.

Desde mi experiencia preparando opositores y programaciones didácticas, he visto cómo la evaluación se convierte en el punto de inflexión en las exposiciones orales. Muchos opositores se limitan a hablar de calificaciones, sin comprender el verdadero alcance de evaluar por competencias. En realidad, el tribunal lo que quiere es ver cómo vas a aplicar en el aula esta filosofía que prioriza el desarrollo integral del alumnado.

Una buena evaluación por competencias parte de la transparencia: desde las primeras sesiones, el alumno debe saber qué se espera de él, por qué y cómo lo va a demostrar. Este enfoque cambia radicalmente la cultura educativa: dejamos atrás el examen sorpresa y apostamos por un aprendizaje consciente, reflexivo y útil.

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Las 8 competencias clave de la LOMLOE explicadas con ejemplos

Uno de los pilares de la LOMLOE es el desarrollo de 8 competencias clave que todo alumno debe adquirir al finalizar su etapa educativa. Estas competencias están interrelacionadas y se concretan en competencias específicas y criterios de evaluación dentro de cada área o materia.

Estas son las 8 competencias clave, acompañadas de ejemplos prácticos:

1. Competencia en comunicación lingüística (CCL)
Ejemplo: Realizar un podcast explicativo sobre un tema curricular.

2. Competencia plurilingüe (CP)
Ejemplo: Crear un diálogo simulado en inglés sobre una situación cotidiana.

3. Competencia matemática y competencia en ciencia, tecnología e ingeniería (STEM)
Ejemplo: Analizar estadísticas reales para predecir una tendencia.

4. Competencia digital (CD)
Ejemplo: Crear un vídeo explicativo sobre el reciclaje con herramientas online.

5. Competencia personal, social y de aprender a aprender (CPSAA)
Ejemplo: Autoevaluarse tras una presentación oral, analizando fortalezas y áreas de mejora.

6. Competencia ciudadana (CC)
Ejemplo: Diseñar una campaña de concienciación sobre el uso del agua.

7. Competencia emprendedora (CE)
Ejemplo: Crear una microempresa ficticia que resuelva un problema social.

8. Competencia en conciencia y expresión culturales (CCEC)
Ejemplo: Organizar una exposición artística colaborativa.

Desde mi experiencia, lo que realmente hace que estas competencias se desarrollen es diseñar tareas retadoras y reales que obliguen al alumnado a implicarse, pensar y construir.

Diferencias entre evaluación formativa, formadora y sumativa

  • Evaluación sumativa: mide lo aprendido al final del proceso.
  • Evaluación formativa: acompaña el proceso proporcionando información para mejorar.
  • Evaluación formadora: es la que realiza el propio alumno, siendo protagonista activo de su aprendizaje.

Integrar estas tres dimensiones no solo mejora el rendimiento del alumnado, sino que cambia la cultura de aula. En mis clases, uso herramientas como rúbricas abiertas, tickets de salida, y espacios para la autoevaluación y la coevaluación entre iguales.

Cómo se evalúa por competencias en la práctica

Evaluar por competencias requiere alinear criterios, objetivos, actividades e instrumentos. Todo gira en torno al criterio de evaluación, que se concreta en indicadores observables.

Ejemplo: “Graba un podcast de 5 minutos explicando un proceso científico” = Competencia lingüística + digital + STEM.

La evaluación debe:

  • Partir del criterio.
  • Concretarse en indicadores.
  • Conectarse con actividades reales.
  • Incorporar feedback cualitativo.

Si una actividad no permite observar lo que el criterio evalúa, no es válida.

Diseño de actividades competenciales alineadas al currículo

Una actividad competencial:

  • Está alineada con criterios.
  • Activa múltiples saberes.
  • Se conecta con contextos reales.
  • Requiere reflexión y autonomía.

Ejemplo: Una campaña de concienciación medioambiental puede activar hasta cinco competencias simultáneamente.

El secreto está en diseñar tareas que impliquen productos finales reales: guías, podcasts, campañas, obras teatrales, juegos, exposiciones.

Instrumentos de evaluación: más allá de las rúbricas

No basta con tener una rúbrica. La clave es usar instrumentos variados y útiles. Ejemplos:

  • Rúbricas de un solo punto
  • Registros anecdóticos
  • Listas de control
  • Observación directa
  • Portfolios
  • Autoevaluaciones guiadas

Personalmente, selecciono instrumentos que sean claros, sencillos y que fomenten la mejora real del aprendizaje.

El feedback como clave del aprendizaje: qué, cómo y cuándo

Un buen feedback es:

  • Cualitativo
  • Específico
  • Entregado a tiempo
  • Comprensible
  • Con opciones de mejora

Uso feedback escrito, oral, entre iguales y autorreflexivo. Sin feedback no hay mejora. Sin mejora, no hay evaluación real.

Autoevaluación, coevaluación y evaluación docente: la evaluación cuadrada

Una evaluación completa no solo incluye la mirada del docente. Necesitamos abrir el foco.

La evaluación cuadrada implica cuatro vértices:

  1. Heteroevaluación (el docente evalúa al alumnado)
  2. Coevaluación (el alumnado se evalúa entre sí)
  3. Autoevaluación (cada uno evalúa su propio proceso)
  4. Evaluación externa (familias, comunidad, otros docentes)

“Evaluar es implicar, no solo calificar”.

Este enfoque fomenta la responsabilidad compartida y refuerza la competencia de aprender a aprender.

Ejemplos concretos en el aula

- Autoevaluación: al terminar una unidad, el alumnado completa una rúbrica de autoevaluación sencilla (1 página, lenguaje accesible) donde reflexiona sobre sus logros, su esfuerzo y sus retos.

Ejemplo en Primaria: tras una unidad de juegos cooperativos, se responde a preguntas como “¿Cómo ayudé a mi equipo?” o “¿Qué puedo mejorar para la próxima vez?”

- Coevaluación: después de una actividad grupal, cada equipo valora a otro usando una rúbrica pactada.

Ejemplo en Secundaria: tras una exposición oral, cada grupo valora a otro en aspectos como claridad, cohesión del mensaje y uso del tiempo. Luego, se comentan los resultados en gran grupo.

- Heteroevaluación: el docente emplea rúbricas claras desde el inicio.

Ejemplo: al evaluar un circuito de actividad física, la rúbrica valora aspectos como ejecución técnica, seguridad y actitud durante la actividad.

- Evaluación externa: se puede invitar a las familias a un “día de puertas abiertas” donde observen actividades y den su opinión.

Ejemplo: en una unidad sobre hábitos saludables, el alumnado presenta a sus familias las actividades realizadas (infografías, recetas, rutinas de ejercicio) y recogen su feedback.

¿Y en oposiciones?

Usar este enfoque puede diferenciarte ante el tribunal:

  • No digas solo que “usas la autoevaluación”. Muéstrala. Enseña ejemplos de rúbricas reales o preguntas de reflexión.
  • Explica cómo esa coevaluación mejora el clima de aula o la implicación del grupo.
  • Justifica cada instrumento con un criterio de evaluación concreto.
  • Si involucras a las familias, enlázalo con el perfil de salida y los principios pedagógicos.

Cuanto más claro, más creíble.
Cuanto más real, más impacta.

Errores comunes al evaluar por competencias (y cómo evitarlos)

Errores típicos:

  • Confundir evaluar con calificar
  • Usar siempre los mismos instrumentos
  • No implicar al alumnado
  • No comunicar los criterios desde el inicio

Soluciones:

  • Feedback continuo
  • Instrumentos variados
  • Transparencia desde el principio
  • Actividades significativas y alineadas

Evaluación por competencias y oposiciones: cómo destacar ante el tribunal

Para opositores:

  • Parte siempre de los criterios.
  • Justifica tus instrumentos.
  • Detalla el tipo de feedback que aplicas.
  • Muestra actividades competenciales reales.
  • Incorpora metacognición y reflexión del alumno.

El tribunal quiere oír cómo aplicas el currículo, no teoría vacía.

Conclusión: evaluar no es calificar, es mejorar

La evaluación por competencias transforma el aula y la enseñanza. Pone el foco en el proceso, el pensamiento, la reflexión, y la mejora continua.

Evaluar no es solo recoger datos, sino acompañar a cada alumno en su recorrido, darles voz, implicarlos, y construir sentido juntos.

“Evaluar es mejorar. No solo al alumno, también al docente”.

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